domingo, 23 de octubre de 2011

Hora cero (4a entrada final)

Se ha terminado el plazo para registrarse al padrón electrónico. A partir de hoy comienza una nueva época para México. A simple vista pareciera que nada ha cambiado que todo sigue inalterable y que la vida es sencilla.

La realidad es otra. En mi familia todos se registraron porque al igual que el resto de las personas creyeron que lo mejor era aceptar ciertas condiciones y vivir sin problema alguno lo cual podría ser cierto si todos pensáramos igual o al menos hubiera orden y comunicación en la sociedad. Es decir: o todos nos registramos o ninguno se registra.

Desafortunadamente nada es en dos tonalidades. No es blanco y negro a veces la vida se presenta en color gris. Para que esto quede más claro pondré de ejemplo mi situación: toda mi familia se registro porque ellos pensaron que si todos estábamos en un mismo bloque social –en este caso el bloque de “la Derecha”– aunque tuviéramos que entregar a alguna persona por sospechas de un complot ninguna seria familiar. En teoría es cierto o tendría que serlo. Aquí sin embargo hay un “pero” y es que yo no acepte el registro y así como mi caso hay varios. Fue esta decisión la que hizo fracasar el plan de mi familia. Ahora pasemos  todos los casos particulares como este a lo general y así es como la sociedad se fragmenta en vez de ser un solo bloque en contra del Estado.

Es la discrepancia la que da fuerza al Estado. Pero si no discernimos y no ejercemos nuestro libre albedrio entonces nada vale. Si todos nos registramos no habría persecución ni cacería de personas no registradas. En otras palabras no habría resistencia y el Gobierno actuaria a placer sin obstáculos, nadie muere o desaparece como la familia de mi compañero de escuela, pero pierdes tu individualidad; por otro lado si todos nos uniéramos –utópicamente hablando–  y ninguno acepta las condiciones el Estado pierde fuerza y conservamos nuestra libertad. Es en este momento en donde los tonos grises de la vida toman valor a favor del Estado.

Desde hoy toda mi vida va a ser distinta a causa de mi decisión al igual que la vida de mi familia. Sé que ellos ahora están obligados a entregarme y sé que no lo harán, pero tampoco permitiré que sean perseguidos por no entregarme. Por eso he tomado decisiones. Creo que el momento ha llegado. Mi blog será rastreado pero es mejor hacerlo público esperando con ello proteger a mi familia.
A partir de hoy formaré parte de un bloque de resistencia que fue creado posterior a la desaparición de nuestro compañero de la universidad. Sabíamos que este día iba a llegar en el cual oficialmente nos convertimos en prófugos. Pero vale la pena luchar por la libertad.

Es increíble ver a la gente como si nada hubiera pasado. Aun no dimensionan lo que están perdiendo. Yo no lo acepto.


Toda la sangre y el dolor,  la pobreza y las guerras son el precio necesario a pagar para lograr la libertad de la humanidad.
G. W. F. Hegel 

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